miércoles, 4 de julio de 2012

Modo ON

No lo entiendo, por más vueltas que le doy no lo entiendo… Seré pequeño, pero no creo que la genialidad de que alguien esté contento sea motivo de crítica y de molestia. Sí, he dicho genialidad, porque todo está conectado, ¿o no es maravilloso tener la capacidad de sonreír? Es de humanos, es un gesto de inteligencia, de genios, aunque no lo creáis. (Sino sólo rebuscad en vuestra mente la imagen/foto de Einstein, ¿te das cuenta?)

No, no lo entiendo. Sí, hay “monstruos” que habitan entre nosotros últimamente, prima de riesgo, rescate (o recapitalización de la banca como vos prefiráis), desempleo, etc etc etc. Y no voy a entrar en el tema de buscar los culpables de haberlos creado. Sólo sé que hay linternas que nos alumbran  cada día para combatir esta oscuridad. Rafa Nadal ha ganado su séptimo Roland Garros, la selección española de fútbol ha conseguido su tercer título consecutivo, descubren la partícula que podría ser el Bosón de Higgs (“la partícula de Dios”), continúa el record de donaciones en España. Y por supuesto, están esos logros y alegrías personales, que valen tanto o más que el resto.

Estamos a oscuras y podemos estar alegres. Es la mejor forma de pasar la noche, a menos hasta que aparezca la luz…  
Mientras, os ayudo a encender vuestras linternas. 

Mañana es tarde pa'vivir, si se quiere se puede.